El que se denominó el “
festival de rock más importante de
Latinoamérica”,
languideció. Los tres días de presentaciones de las
65 bandas que estuvieron en tarima durante el fin de semana pasado, no convocaron sino a unos
72 mil espectadores, de acuerdo con las autoridades. Parecía más un bazar de barrio que el
mítico Rock al Parque de otros años.